domingo, 30 de diciembre de 2007

Si se pudiera prescindir del recuerdo. Y fuera una existencia instantánea. Para que la vorágine de los días no se sintiera sobre los hombros. Volátil, como los sueños cuando arriba el despertar sin piedad. Y dejamos huérfanos a los hijos bastardos de nuestro inconsciente. Yo me voy a ese arrabal imaginario,a esa zona que la mayoría ignora. Pero se intuye, alguna vez: el Leteo triste acaso del silencio.

Voy a ver las cosas como son, en la momentánea foto fija que componen mis pupilas inmensas.

Sombra de sombra del amanecer a través de mis cortinas blancas, transparentes, ineficaces frente al inmediato irrumpir del alba.

Tu callada compañía justifica estas líneas. Es suficiente tu abrazo.

Escaparme del dominio de los relojes, solo esta noche, mientras invento una tacita crueldad en tus labios.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Y esta no sos vos
ni quien
se detiene a disimular
una sonrisa de domingo
con lluvia y elecciones

3 Haiku

1

Si respirase
la luna silenciosa
en un parpadeo.

2
No me recuerdo
y dormías sin ropa
en mi memoria.

I-Ching
Tiro monedas
sin preguntarles nada.
Mientras, la noche.


martes, 27 de noviembre de 2007

Puente de viento

Pero sin embargo la continua ilusión de un puente de viento. Aunque que intentar si no la sonrisa estúpida y la complacencia en noches que se desgranan de horror. Hasta que un día, se dice basta. Y el puñal entra bien hondo y la satisfacción de los vendedores ambulantes es completa al observar el congreso nacional de las floristas. Y es perfecto que alguien que toca el bandoneón pueda dormirse parado, mientras la noche se disuelve en un orgasmo largo, interminable.
Como las monjas del convento de la esquina de mi pensión horrible, que se masturban violentamente con crucifijos y rosarios. Yo acecho la noche en los tejados atado a un destino de azulejos rotos. Y tal vez, siete o diez gotas de un buen beso o un completo insomnio. Y por qué no, las dos cosas.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Si hasta el árbol te regala flores violetas.
Y eso nada más importa:
sentirte latir contra mi cuerpo.
Y las bocas se animan y acobardan
alternadamente.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Tantas ganas

La sombra ocre de una madrugada en silencio.
El latido por la superficie de tus párpados.
Los tuyos,
o los quién-sabe-otros qué párpados.

Horadar con la nariz la ceniza de una flor
sin respirar un pétalo hecho polvo.

Y suscitar la más profunda tristeza
de un mimo sordomudo en la parada del colectivo.

Pero tantas ganas de volverme viento esta noche.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Zamba

Y viene pasando el tiempo
sin dejarse sobornar.
Un corazón abierto
es sólo eso nada más,
dónde se lo lleva el viento,
ahí se ha de quedar.
¿Por qué no se ve la luna
cuando la quiero mirar?
Ella tiene ese secreto
que no cuenta así nomás.
Y yo con mi copla triste
quiero oírla cantar
hasta que me diga eso
que a naides ha de contar.
Secreto de luna llena
perdido en la inmensidad
de un cielo que ya no canta
y no se anima a cantar,
porque son las horas largas,
largas en la gran ciudad.
Yo no digo que me duela
el camino que he de andar,
más sí la tierra profunda
que pronto he de habitar.
Eso la luna lo sabe
y no lo habrá de contar.

Haikus sin sueño en primavera

1

Pero qué decir ?
Si no el silencio en flores
de madrugada.

2

En primavera
no cerraré los ojos
aunque me sangren.

3

Septiembre triste
en mis ojos sin sueño
sin decir basta.

Desvelo 765645643

Pesa la humedad en mis ojos.
El tiempo sin retorno
con todas las vueltas del reloj en un día.

Tu voz sin rostro
retumbando
en el fondo de un vaso de cerveza.
La mirada que te ignoro
cuando la noche se vuelve insostenible
y escucho Los Abuelos por la radio.

Colillas y cenizas
se acumulan inútiles en el cenicero.
Y la noche es demasiado larga
para un desvelo rodeado de botellas al ras del silencio.

Mientras, palabras no dichas
tiñen la oscuridad de falsos recuerdos.

martes, 2 de octubre de 2007

Cara en la oscuridad



Gracias Yaco por mandar la foto loco!

Lo mismo

Dejarse engañar
la ilusión
la esperanza
repetida.
Ser
la sombra
de una sombra
cíclica.
Y el nombre distinto
las mismas
flores
el mismo
tiempo.


Una y otra vez

Si de pronto se pudiera
no decir nada.
Para que la sonrisa salga sola.
Para que la tarde
no pase tan rápido
y
no nos encuentre

descalzos y con los ojos cansados.

Sin perder el sentido.
Sin mirarse a los ojos.

La penumbra idiota de un sábado.
tu imagen repetida

una
y
otra
vez

hasta el cansancio.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Vomitar el cielo

Me limita la mentira de la tarde.
La permanente sensación
de día nublado.
Como una escafandra empañada.
Estar en silencio,
mirando una nube
vomitar el cielo
por horror y llanto.

Tal vez un ocaso

¿Por qué reconciliarse con avenidas de un brillo inútil?
Y repetir con tanta facilidad
el gusto del olvido
y el olor a sombra.
Pensar por pensar
y sin detenerse.
Una tarde, vencida
cerraste los ojos.
Sin darle rienda suelta
al asco
de una madrugada triste
o tal vez
un ocaso.

Horas del mundo

Cuánto tiempo que carga la noche.
Herida de silencio
y de relojes.
Pero cuántas noches
hay en el tiempo
de un devenir absurdo
o de la quinta pata
de un gato imposible.
Aunque sea,
tratar de ser capaz de algo.
O simplemente
quedar callado,
mientras las horas del mundo
pasan despacio.

jueves, 20 de septiembre de 2007

El asesino

Esta noche han matado un hombre.
El gusto a muerte de tu boca
lo demuestra.

Multitudes de golondrinas degeneradas
hacen una procesión sin rumbo fijo.

Y ya los más osados maniquíes
emprenden la retirada a las trincheras.

Pero qué descaro es aquél que impulsa
a los plazeros en contra de los canillitas ?

Esta noche sin duda han matado un hombre,
yo soy el muerto, mi otro:
el asesino.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Como si las cosas

Otra vez el mismo miedo. Y habiendo una sólo algo por hacer. Como si las cosas fueran a ponerse de otro modo. Y ya no fuera igual escuchar los pájaros una mañana de lunes con un vaso de Gancia y un cigarrillo.
Pero había otros lunes.
Y otra ansia.
Y el terror innegable de la sucesión. Lo repetido.
Puestos a ver, que ella dormía. Y alguna otra también dormía. Pero él no. Tenía los ojos abiertos. ¿Hasta cuándo?
Hasta que fuera preciso cerrarlos.
Era demasiado temprano. O tarde, según se viera.
Y solamente había que cerrar los ojos.
Tener que dormir después de tanto tiempo.
Acaso una renuncia a la vigilia tampoco valía la pena a esas horas.
Nunca lo sabremos.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Una tarde lenta

Envidio la particular circunstancia
de volverse imprescindible.
La propiedad inaudita de dejarme ver.
De sonreír en el espejo.
De evitar las enumeraciones.
Los silencios,
la contradicción.
Construir tal vez,
una limosna falsa
y poder llorar a gritos
en el funeral de un hombre que no ha muerto.
Tanto tiempo y escaleras
que atravesé dormido
o demasiado despierto.
Sólo concurrir a mi sombra:
una tarde lenta
apagarme despacio.

Tres tristes tigres

1

Como se pudiera no pensar.
Decirse al oído algunas cosas.
O simular haber ganado la lotería con un boleto que nunca compramos.
Y siempre, siempre,
poder repetir lo mismo
y no suene a falso,cansado,
inútil.

Pero que haya bastante tiempo.
Para romper un espejo.
Para pedir un tenedor.
Y sobre todo,
para volverse equilibrista
del peor circo que se encuentre.

2

Yo no quisiera que se riera
la mueca horrible de la noche
sobre mi espalda.
Ni que me despierte la bocina
de un último modelo de los años cincuenta.

3

Resolvería el mismo crucigrama dos veces.
Dos
tazas
de
café.
Dos ceniceros
que rebalsan de colillas
como moscas muertas.

(Elija el próximo verso)
1. en salsa de silencio.
2. en una ensalada de papas.
3. en la Recoleta.
4. en el medio de un banco.
5. en mitad de la tarde espesa.

o en el baño.

jueves, 23 de agosto de 2007

Mirarse

Vino y silencio.
Mirarse a media luz
en un espejo
del recuerdo.

martes, 21 de agosto de 2007

Más fácil

¿Y si por un momento
fuera más fácil
que sólo cerrar los ojos?
Caminar
y respirar la ceniza de la tristeza.
Retar a duelo a un ajedrecista,
fabricar un puente colgante de viento,
ser capaz de resumir un beso.
No atender el teléfono,
evitando el próximo cigarrillo.

Miro la sombra de mi mano en la pared.
Hace sonar sus redoblantes
el pelotón de fusilamiento del tiempo.

Recuerdo y olvido

Yo recuerdo mirar
con ojos partidos
la inmensa noche.
El perfume del silencio,
la vereda llena de hojas,
la canción que cantaba alguien,
el hastío de un reloj que da vueltas.
La página de un libro
que leíste cien veces
para que se te hundiera el cuerpo
en un arrabal imaginario:
el sueño de creer que eras alguien.
Saber que me he olvidado
bocas, nombres, maletines,
perfumes, teléfonos, direcciones.
Sentido común, mis miedos,
que regalé en una plaza
al primer viento que vino.

Para aprender a remendar

A pesar de todo,
seguir en movimiento.
Montar un buzón bancario
y resignarse al paro de las heladeras.
Para aprender a remendar
la cornisa de un pantalón
hace falta un teléfono a pedal
y que el silencio sea de vidrio esta noche
y la luna una alhaja de fantasía.

Todos duermen

La puerta se quedó abierta
cuando alguien no lo esperaba.
Se hizo vieja aquella noche
la mirada de una estatua.
Va caminando Esmeralda;
todos duermen, ella llora
su gran pena de domingo.
Los árboles le sonríen
con una sonrisa falsa.

viernes, 17 de agosto de 2007

Miseria rosarina

Entretejiendo adoquines
en un collar absurdo y triste.
A la orilla de mi propia ausencia.
Tan profundo
como el río, miserable
como una piedra.
¿Acaso alguien me recuerde?
Mi propia muerte
será esta noche hueca
y me hundiré despacio en su boca de caverna
hasta encontrarme el alba
y la misma miseria.

Rosario, 18 de Enero de 2006.

jueves, 16 de agosto de 2007

Samantha

Las cosas tendrían que ponerse definitivamente en orden. No hay duda de eso. Me miro al espejo del baño y me veo distinta. No sé quién soy. Si sólo pudiera recordar. Pero recordar de verdad. No la falsa memoria de los detalles. Recordar lo otro, lo verdadero, lo que indudablemente perdimos.
Cierto día, los ojos se me volvieron de mármol. Quise llorar, quiero llorar ahora mismo.
Pero se me atragantan las lágrimas. Y esta sensación de ahogo que siento es el llanto que no sale.
Hubiera seguido creyendo lo que creía a los dieciséis años.
Que todo iba a seguir su rumbo, y que sería claro. Con cena a las nueve, y domingos agrios de ravioles.
Cuando era chica me gustaban los gatos. Pero no tener un gato. Los gatos de la calle, suburbanos y ariscos. Insufribles y tan solos como yo.
Las noches eran largas, interminables, el día era una ráfaga. Y esperar al otro día me ponía siempre ansiosa.
Pero lo que recuerdo es estar triste.
Y también recuerdo mirar por un espejo desvestirse a Florencia.
O cuando de alguna manera se las había ingeniado para sacar la puerta del ropero.
Ahora miro mi mano. Las uñas de rojo despintado. Cuento las tablas del techo y las colillas en el cenicero.
Pienso en Florencia. Últimamente evito saber qué hace. Adónde va. En fin.
Creo que todavía nos queremos, aunque todo sea un poco distinto y yo esté tan desordenada.
Me acuerdo cuando la conocí y me perdí en esos ojos hondísimos. Después, le vi las manos. Los dedos largos, y el pulgar ligeramente arqueado. Su boca, su boca que después recorrería con mi lengua.
Y no hacía tanto tiempo. Pero las cosas eran distintas y yo necesitaba organizarme. Pasar las cosas en limpio. Tener una perspectiva clara de todo.
A veces puedo pensar muy rápido. Otras, dejo la mente en blanco. Cuando pienso rápido las imágenes pasan como un remolino. Veo los gatos, plaza Francia, donde íbamos los domingos cuando caía la tarde. Veo el rostro de Florencia. Siento el peso de su cuerpo, y su olor.
Nuestro primer beso, en su departamento, el champagne, y la huída en taxi. Yo nunca había estado con otra mujer. Pero ella es diferente.
No podría explicar con claridad lo que me llevó a quererla. A desearla, a llorarla, a ser sometida por su sonrisa. Y yo me dejaba subyugar.
Pero un día, me desperté cansada. Y sentí que tenía que ordenarme de una vez. Que estaba harta de despertar y no saber mi nombre - si es que acaso lo tuve –
Ya no lo recuerdo. Ella me lo quitó.
Y yo necesito pasar las cosas en limpio. Que se organice todo.
Por eso esta noche, mientras Florencia duerme, abrí la llave del gas, cerré todo el departamento y estoy en un bar, escribiéndole una carta que nunca leerá.

Cadáver exquisito 3

Seguí padeciendo la vida sin tus actos dulces y diferentes ojos ciegos que se cansaron de mirar la luna a la medianoche estafada con humo en la cocina.
Con heridas del alma que hay que disimular aunque carcome por dentro de una manera de no creer en la farsa de un día absurdo y los mismos fantasmas que aparecen en mi cabeza de lata cuajada de rocío cándido y amor que arrastro hasta tu enferma cabeza dividida por diferentes realidades, pasan soles de diamante inútil que se rompió en mis manos.

Tamara, Valeria y el boludo que escribe este blog.

Cadáver exquisito 2

Cada noche sigue el mismo desencuentro. Labios que se buscan sin mirarse a los pupilos fogosos. El silenco trae el ruido cristalino, roto, de tratar de ver en un espejo lo que uno desea; cualquier otra cosa. Sin embargo la noche se nos viene encima mío y no de otros - oculto mucho mis sentimientos - si digo sentí, miento. Al decir que todavía aguanto el dolor de cada segundo que sufro las grietas de la noche y la desgracia.

Tamara, Valeria y el boludo que escribe este blog.

martes, 7 de agosto de 2007

Sangre en la tarde

siento el peso inefable de tu silencio
esta tarde sin sombras
donde se refugia mi cuerpo
ausencia de un abrazo
invitarme a decir tu nombre
por cualquier vereda
y ya no oír la queja
de un crepúsculo que sangra.

viernes, 3 de agosto de 2007

Cerré los ojos

es que la siento
la siento
y siento frío
y toda la lluvia se me cae a pedazos por las manos
porque las manos no llegan
porque todo es lejos
y sin embargo
tanto
hasta decir que no alcanza
solamente mirarse
y tengo que caminar
caminar sin encontrarla

para que se me escape esa sonrisa
que ya no es de nadie
ni tuya
ni del tiempo
y cada palabra
cada noche
es una terrible sensación de derrumbarse
pero ya está
ya cerré los ojos
y no te vi
ni me miraste.

domingo, 29 de julio de 2007

Distico T y otras cosas

Dístico T (2003)
Ruido de jazmines en el aire,
sabe la medianoche que sonríes.

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Y yo te veo llorar,
porque la mañana es hermosa.

Todo a la vez se te hace presente,
en esos ojos que a veces no cantan.

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sábado, 28 de julio de 2007

Cadáver exquisito

Aquél día sólo pensó en ella y cuando menos lo esperaba aparecióse entre las tinieblas.
Oscuridad del andén, mis manos ya no dicen nada.
Lo esencial sería que esa nada no te oprima los sesos y te canse.
Dejarse galopar, dejarse que el viento pegue en la cara, hasta sentir que las ideas se vuelan con el inaudito ruido de la noche que se desenreda.
Atravesando tu cuerpo, sin desgarrar tu carne, tan puta, tan de nadie. Como deberían ser el hambre, la angustia y otras cosas.

Bruno, 'Lambo' y Hugo

viernes, 27 de julio de 2007

Insomnio 745-bis

cualquier insomnio
se parece a estar despierto
como todas las bocas
son iguales.
el color amarillo
el ojo que no sangra
la incertidumbre
el devenir
el espacio
la cubierta del sol
el verano que perdimos
la misma noche
cargada de vino y estrellas apagadas.

miércoles, 25 de julio de 2007

Nadie llora

Perseguir tu nombre por calles desiertas.
Haber olvidado tus besos y el gusto de tu boca.
Recorrer avenidas
inundadas de un recuerdo de otro invierno que te soñaba.
Repetir pese a todo
las mismas palabras buscando tu fantasma.
No sentir que me pensás en la tarde.
Y nadie llora los restos de un sillón rojo y tu sombra.
De todas esas cosas
que te dije en los ojos.
De tu sonrisa tonta durmiendo.
De la alfombra que no estaba,
y del olvido que sobra.

miércoles, 18 de julio de 2007

La noche está buena (M3)

Caminar. Caminar porque sí, porque se nos da la gana.
Decir siempre lo mismo, y no odiar las repeticiones, el mismo desengaño y jugar a querernos.
Porque la noche está buena, y el vino nos hace mirarnos a los ojos por cursi que sea.
Y vos sos otra, porque yo también soy otro.

Sin embargo, sería perfecto si te pudiera ver de verdad los ojos.
O si acaso por descuido me dejaras la ventana abierta.
Y tantas cosas, que habría pocas noches para decirtelas.
Yo sólo puedo escuchar la luna desde tus labios y perderme de miedo.

Pero la noche está buena, y el vino nos hace olvidarnos.
Para que vos seas la sombra, y yo tal vez, el ocaso.

martes, 17 de julio de 2007

M1

Desanhelarme de tu cuerpo.
Esa frontera no vencida de los besos.
La inútil espera,
reiterarme cada vez en esos ojos.
Como olvidaste algo en un libro.
Y tu sombra real,
tu recuerdo que no vieron las escaleras,
la única nada de esta noche:
serán estas palabras que no te dije.

domingo, 15 de julio de 2007

Media palabra

La esquina ya no es la misma,
la han arrasado noches y lamentos.

Se nos parece levemente la tarde
a ese sueño sin dormir de los recién amanecidos.

Y cada mueble viejo que dejamos sin romper
es la misma herida que sangra de pronto en invierno.

Porque para cada silencio hay media palabra
que se escapa de los labios sin remordimiento.

martes, 10 de julio de 2007

lunes, 9 de julio de 2007

Para Gucha

Me fui sin irme
y ahí estabas vos,
tras esa puerta.

domingo, 8 de julio de 2007

Arrastrado

Que noche interminable.
La verdadera soledad de este humo y este vaso medio vacío.
Todo tan poco importante,
como un cartel que nos olvidamos de una calle
que ya no existe.

Porque todo lo arrastra ese río.

Floresta. Escuchando rock

sábado, 7 de julio de 2007

Víspera de viaje

Cuando pienso en Bs As, pienso en vos. Sí en vos, no te hagás la sorprendida.
Porque vos eras (o sos) todo el Bs As que conozco. De los besos, de plaza Francia, de tu miedo, de la Recoleta y sus muros sombríos.
Y está bien, porque de todas formas, sé que estás en ese departamento, o en otro, en la inmensa ciudad.

jueves, 5 de julio de 2007

Noche de Julio (Fragmento desordenado)

6

No tendría fin
este libro ilusorio
de cada noche.

8

En esa plaza
que existe en el recuerdo
de tu silencio.

3

Perversamente
evitar la renuncia,
ese no-final.

5

Si regresamos
al tiempo del otoño,
de esas tus manos.

9

Un cierto tiempo
que llamamos ocaso
con nuestros labios.

Parece

La individualidad nos absorbe de manera atroz.
La noción de normalidad se distorsiona en un proceso de auto-centralización.
Debo enmarcar este problema en la falla inherente en la percepción de sistemas de símbolos.
De todas maneras, quiero resumir esta idea de manera de colapsar cualquier duda de índole puramente investigativa de mi eventual lector.

Todo parece un sueño, que no estoy soñando.

martes, 3 de julio de 2007

Para qué tanto sueño

Me trae tristeza la luna,
tristeza de madrugada.
Pobre niñita descalza
sin decir una palabra.
Yo tengo el bolsillo lleno
de recuerdos que no sangran
y viento para regalar
bien debajo de mi cama.
Para qué habrá tanto sueño
si ya nadie aquí descansa.

3 Haikus trasnochados

1

Alguien soñaba
vaciarse de recuerdos
cada mañana.

2

En este invierno
tiene nombre de mujer
toda la niebla.

3

Fue sin reirse
que al final se dio cuenta
que estaba solo.

lunes, 2 de julio de 2007

Otro haiku

La madrugada
te soñaba de lejos,
por la ventana.

sábado, 30 de junio de 2007

Manifiesto

Estoy tomando Gancia, recién me corté (o me cortaron) las uñas. Tenían como 7 mm de largo, lo cual hasta para mí es demasiado. Seis (6) días sin bañarme también; pero me bañé antes de cortarme las uñas eh.

No tiene ningún sentido contar estas cosas de todas formas; quién sabe. A lo mejor consigo despertar el horror de mis potenciales lectores. Tal situación me divierte bastante.

No hay nada más interesante que despertar el horror de la gente 'seria'; porque yo no soy serio, y de todo corazón creo que soy lo más parecido a un pelotudo que conozco.

Un saludo a todos.

miércoles, 27 de junio de 2007

Madrugada helada

A la noche daba miedo caminarla.
Calles de domingo llenas,
vacías
la madrugada del martes.
Oigo sólo mis pasos en la oscuridad gigante.

Escritura automatica II

De repente el tiempo nos ha oído quejarnos de asco. Y aborrecimos cuanto puede caber en un frasco.
Qué deriva inútil no morir por un abrazo. O quedarse de pie y decir que no va más. Yo me bajo en la próxima, me tiro del tren, toco el timbre del colectivo y me robo una cartera.

Y
pienso
pienso tanto que me detengo a no pensar por momentos

Cierro los ojos. La noche se cierra sobre mí. Eso es todo

Meme que viene de Mortadela

Este meme es la respuesta al meme que viene del blog de Mortadela que a su vez viene del blog de Vontrier.

http://lamortadelanosemancha.blogspot.com/2007/06/meme-que-viene-de-vontrier.html

(Poner el link al blog de Vontrier sería redundante; está en en el link que se cita)

A)

"Todo lenguaje es de índole sucesiva; no es hábil para razonar lo eterno, lo intemporal. Quienes hayan seguido con desagrado la argumentacion anterior, preferirían tal vez esta página de 1928. La he mencionado ya; se trata del relato que se titula Sentirse en muerte"

Obras completas de Borges Tomo I - J. L. Borges aka "Georgie"

B)

Que lo siga:

1. Denise
2. licuadora
3. Inática ella sabe quién es y tiene unos blogs bárbaros)


Nota al pie: así que esto es un meme.... que lo parió loco.

lunes, 25 de junio de 2007

viernes, 22 de junio de 2007

Escritura automatica 1

Algo de cada noche tiene el viejo anhelo de un sueño.
La mariposa que se durmió entre tus dedos cualquier tarde.
No saber, y no ser mas que la niebla de un reductible recuerdo.


Hecho de ceniza y del mal gusto que me dejaron en los labios

jueves, 21 de junio de 2007

Una sombra

Miro en la pared
el inútil cuadro que me regalaste.
Inútil porque te has desvanecido,
y yo también,
en el giro del tiempo y la distancia.

¿Quién era ese
que te dio unos versos en Septiembre?

Esta aciaga tarde me encuentra
pensando tu nombre, y es en vano
porque ya me siento una sombra.

26 de Noviembre de 2004. (Mierda que es viejo che!)

Encontré esta carta:

Intuyo que el secreto yace en la constante sensación de derrumbe.
El que todo esté al límite, como un castillo de naipes con un ventilador adelante.
Uno sabe, es consciente (terriblemente, por momentos) de que en un segundo se vuelve a cero... y por eso se encanta, se fascina con la adrenalina, la ruleta rusa.
Escribo esto a sabiendas, como una profecía que luego leeré con horrible sonrisa.
Sí, con certeza abrumadora el inminente final. Claro está, desconozco las palabras exactas, todo sin embargo parece estar destinado a arder rápidamente, una famélica hoguera que devorará todo esto en un obsceno banquete.

La experiencia, el recuerdo, bla bla, son consuelos estúpidos que de nada me servirán cuando te hayas ido. Cuando tus palabras sean finales como la muerte y definitivas como el mármol.
Lo huelo, lo palpo en la semi-penumbra de este cuarto amanecido.

Sin que leas esto me despido con las manos ensangrentadas, lo que te di es tuyo, no volverá a mí como sórdida repetición. Ya no tienen lugar aquí esas cosas, ni mi corazón, ni los besos.
Son cachivaches inútiles que mantendré lejos.

Martes 9 de Enero.

De tan pocas cosas esta hecha la noche

De tan pocas cosas esta hecha la noche,
casas y luces hasta decir basta,
oscuridad, un mínimo viento.

Estar solo es también la noche.
Escuchar mi respiración en la oscuridad
y el ruido de las teclas.

Saber que no hay nadie en el reflejo de esa vidriera que no miro.
Hundirse de a poco en el sueño...
como si todo fuera perfecto.

No necesito de nadie

Yo no necesito de nadie. Esto es o no una declaración de principios. Si es que siquiera los tengo; de lo cual hasta a veces yo guardo dudas.

Me puede significar la compañía de un cigarrillo.
Y porque la noche está bien húmeda y no hace frío
y me puedo sentar en la escalera.
No necesito de nadie,
ni de mí mismo.

miércoles, 20 de junio de 2007

Un domingo cualquiera

Porque las plazas no se hicieron para los drogados.
Una multitud de lágrimas que se alejan por mi mejilla.

Inútiles tardes, noche sin sentido deambulando en la niebla.

La cara desfigurada de tanto repetir el gesto, la máscara;

el engaño de otro día y los mismos fantasmas.


Acurrucarse en un abrazo falso, un rostro sin ojos
y el murmullo repetido de las hojas en la vereda.
Saber la hipotenusa del sueño, y no resistirse a sentir
cómo vuelve el alma al cuerpo
sólo por un momento.

Todo lo que me ha costado perderme, hasta encontrarte.
En una esquina cualquiera estabas tejiendo sombras,
mariposa desesperada, consumida en la espera.

Un hábito propio del rocío y de tus manos que se alejan.

Mejor dormir

Tengo las manos congeladas, sueño, ya escribí todo lo que podía hoy. Sin embargo, insisto otro ejercicio. Tal vez quede inconcluso. No lo sé. No me importa.

[borrón 1]

(Miro el reloj y no se me ocurre nada)

(Escribo cuando no quiero, no hay caso, no se puede escribir a voluntad. Uno no tiene que querer escribir, escribe porque sí, porque no se aguanta, para vomitar, para tener diarrea de letras si es preciso)

(No quise escribir el párrafo anterior. Ni siquiera este)

(Pero, no se si lo anterior puede ser un párrafo. Expertos de la lengua se buscan.)

Fin? Por hoy, mejor dormir.

Desde

Desde que entonces vi de verdad tus labios,
no hubo secretos ni aguijones.
La inútil carrera hacia los recuerdos:
vivir la repetición del mismo enigma al ocaso.

Tal vez, acaso, un sueño de amor ?
Nadie lo sabe.
Yo pude ver de verdad tus labios.

Ok. I won't bother you

Y mejor escribir sobre la inutil espera en una plaza.
O el medio invierno que tengo en el bosillo del saco.

Una muda de ropa, un calendario,
la foto que no me saqué en Mar del Plata,
todo el silencio de unos ojos que imagino,
la tarde cargada de fantasmas,
el espejismo, la locura, cierto abrazo.
En frontal rebelión contra mis manos.

(Alguien me dice como sigue?)

lunes, 18 de junio de 2007

Un día

Estoy rodeado de mis aparatos inútiles que sólo sirven para confirmar tu ausencia.
Una utilidad indeseable, pero de la cual se han hecho tácitos acreedores.
“La vida sigue pasando” me dijiste anoche, y tal vez, sólo tal vez, recuerde siempre esas palabras.

Ayer, tuvieron el peso de una sentencia. Dijiste tanto en tan poco… Siempre se te escapan las palabras como un tren que se descarrilla.
Sé que volveré a los libros, a escribir, a emborracharme, a mirar el cielo, a dar otros besos.

Habrá sido todo como despertar de un sueño, y quizá eso sea exactamente lo que te ocurrió. Despertaste.
Despertaste a una realidad terrible y ficticia, y en esa realidad ya no era tiempo de verte, ni de tu sonrisa en mis ojos.

Después de todo, tan poco, uno siempre quiere más, pero, el plazo es breve, el tiempo corre como un loco desesperado por un pasillo, y es inútil intentar aferrarlo.

Siempre pasa, pasa, sigue pasando.
Un día, igualito al de hoy. Abrí los ojos. Me di cuenta que estaba solo.

Intro

Bueno, hemos vuelto a bloggear despues de como 2 años. Estuve un poco colgado no ? Igual; tampoco nunca hubo mucho publico.

Aca van a ir saliendo de vez en cuando, un par de poemas.