martes, 23 de diciembre de 2008

Pétalos

Sobre todo cómo sonreías bajo la lluvia.
Y las veredas inundadas.
Y esas estatuas grises sobre el Congreso.

Antes:
tu cuerpo desnudo
deshaciéndose
en pétalos entre mis dedos.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Sin que contestes

No puedo pensar mucho.
Vomito desde la mañana.
Tu ausencia se siente en el teléfono
que
suena

inconsecuente

en otra habitación sin que contestes.

Más tarde.

Dejarte ir con el crepúsculo

Hasta que ya no puedas respirar.
Y la espuma de la mañana
se vuelva niebla fluorescente entre tus dedos.
Para desandar mi lengua por tu espalda
en lentas ráfagas perdidas.
Arrastrarme alucinado en tu sexo
llegarte con el viento
un mediodía que sepas
que podés al fin dejarte ir con el crepúsculo.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Y tus ojos

Y ahora de que me sirven
estos brazos
y estas nubes que vienen
a reírse en mi balcón?

Como hago para que me digas
que en realidad las flores no existen
y que no hay espacios vacíos
entre los ladrillos
de la medianera de enfrente.

Y el cigarrillo rueda por mi escritorio.
Señales de humo que nadie ve.
Y tus ojos?

Vos

Quiero la razón de tu cuerpo desnudo
al borde del verano
con manos que corran locas por tu piel
Y que la noche
se nos vuelva besos.
Bocas, bocas como adoquines
o flores amarillas.
Que me arrastre un viento enloquecido
hasta que solamente
vos
puedas decirme en tus labios
las cosas que no entiendo.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Junto a las ramas desnudas

Para qué cerrar los ojos
y dejar de ver los vidrios partidos de la noche?
Las palabras son
la raíz de un tallo oscuro.
Cada baldosa
esconde el suspiro
de una canilla que se cierra
en una habitación cualquiera.
A merced de la lluvia
miro las estatuas verdes en las plazas.
Y se me aprieta el corazón
con tanto bronce inútil.
La risa la dejamos adormecida
y se olvidó nuestro nombre.
Acaso alguien,
cuando el verano se convierta
en Abril marrón y amarillo
lo recuerde
junto a las ramas desnudas.