viernes, 12 de diciembre de 2008

Y tus ojos

Y ahora de que me sirven
estos brazos
y estas nubes que vienen
a reírse en mi balcón?

Como hago para que me digas
que en realidad las flores no existen
y que no hay espacios vacíos
entre los ladrillos
de la medianera de enfrente.

Y el cigarrillo rueda por mi escritorio.
Señales de humo que nadie ve.
Y tus ojos?

1 comentario:

Matías dijo...

cuando ya las nubes que vienen dejan de ser utiles se torna peligroso respirar... lindo poema che, lindo lindo...