La calle está oscura.
Y hay medias de red
abajo del vestido.
Como muchas cosas que no importan.
Un mate lavado de los días,
la sonrisa idiota de un perro.
Miro la puerta de la heladera
y pienso
si dormirme o cerrar los ojos.
Pero la mañana me alcanza
en un rapto de niebla y margaritas.
Vacío de un golpe el cenicero
y dejo
de aburrirme.
sábado, 8 de marzo de 2008
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1 comentario:
Me gustan las medias red con zapatillas.
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