lunes, 2 de junio de 2008

Cinco cosas

1

Todo tiene un sabor extraño. Porque después de ella nada podía seguir siendo como antes. En ese antes tan gris y tan frío, los lugares comunes de la tristeza y todas esas cosas.

2

Calles, semáforos, avenidas, adoquines que nos vieron entrelazarnos una y otra vez en besos. Su sonrisa perdiéndose en la multitud del humo de la madrugada. Su piel reflejando la noche, la superficie desesperada. Su respiración y la mía, confundidas por el mismo viento.

3

Ahora las horas, cómplices en un momento y cadalso de otro. Horas como espacios vacíos y sin ruido hasta sus labios. Una montaña absurda de metros y soledades para llegar a sus ojos verdes.

4

Y sobre todo la memoria. Y ser capaz de que se haga un nudo en la garganta al pasar por una plaza. Porque está muy bien. Porque uno recuerda haber besado a una mujer en ese lugar. Y la memoria sabe, sabe a la perfección elegir el capítulo más hermoso. El mejor beso. El sentir su piel desnuda bajo mis dedos.

5

Solamente recordarla. Mientras se agiganta el día a mi izquierda y yo no quiero ver detenerse el reloj porque me he ido. Ni quiero que siga hasta volver a verla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que grandeee
que felicidad cuando la gente se quiere locooo

MAÍTA dijo...

I like you so much, darling. I'm counting the minutes to kiss you again.