Que te saques la ropa
en la medida de lo posible
cuando amaina el ocaso.
Y te vuelvas así mientras respiras
ceniza tenue que descanse entre las sábanas.
Y sobre todo
inundar de besos las curvas finales de tus ojos.
Pero que veas
que no es sólo humo y aguacero lo que traigo
en los bolsillos rotos.
Y que te rías, como te reís vos
mientras chocan las copas y los planetas descalzos.
lunes, 5 de enero de 2009
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2 comentarios:
que hermoso que escribis por dios
me encanta como t expresas
un gran don
Hoy volvi por acá, me habia olvidado lo lindo q es leerte
abrazo cumpa!
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